A través del juego de transparencias derivados del uso de cortinas y celosías, el espacio se fragmenta y se modula el recorrido, que se establece como circular y fluido para que el visitante pueda conocer de forma intuitiva todas las colecciones expuestas. La utilización de materiales fríos, como el metal y el mármol, contrastan con la calidez de los tejidos, la madera y la moqueta, generando una atmósfera teatral. Por otro lado, los tonos neutros del ambiente acentúan los acabados, las texturas, y el color del producto expuesto.

Las novedades se agrupan por colección en distintas composiciones únicas, donde un rótulo de neón que dibuja el nombre de la colección preside el espacio. El eslogan de LZF, “Wood touched by light”, se reproduce incluso a través de la iluminación general del espacio, donde la propia madera de las luminarias recibe luz desde unos focos que juegan con la misma temperatura de color que las chapas de madera utilizadas.