Hoy desayunamos con…

Xavi Gordo
Fotógrafo de moda

Xavi Gordo confiesa que es un “somiatruites” con todavía demasiados sueños por cumplir. Entre ellos, crear un hogar a medida donde ser feliz con familia y amigos.
Su casa es un templo sagrado, un lugar donde descansar y disfrutar de las pequeñas cosas, siempre que los viajes de trabajo lo permiten. Ha conocido mil ciudades increíbles pero si tuviera que elegir una para una sesión de fotos sería Cuba, el encanto de sus calles y sus playas, habitaciones abandonadas por el paso del tiempo y la inalcanzable luz del mar Caribe.

¿Quién es Xavi Gordo?
Nací en Barcelona, un 29 de noviembre de 1983. Desde que era un niño me interesé por el arte y la pintura. A raíz de ello empecé a pintar al óleo, carbón y pastel. Al acabar los estudios de secundaria descubrí la fotografía casi por casualidad y decidí dejar a un lado la pintura para dedicarme completamente a capturar instantáneas. Mi obsesión por la técnica y el control de la luz me llevó a empezar mis estudios de fotografía en Barcelona y una vez terminé la carrera me volqué plenamente en el mundo de la moda, colaborando como asistente de reconocidos fotógrafos internacionales.

En el 2010 decidí iniciar mi propia carrera como fotógrafo profesional. Actualmente tengo 32 años y desde hace seis, mis fotografías se publican en revistas como Elle, Vogue, Harper’s Bazaar, Maxim, Esquire entre otras. Cuando no estoy de viaje de trabajo me encanta practicar deporte o pasar horas y horas con mi hijo Èric.

¿Quién es Mariana Maglio?
Mariana es directora de arte y retocadora profesional y por cierto ¡de las mejores del país! jajaja… Nos conocimos trabajando y de allí surgió el amor. Actualmente es mi pareja con la que comparto vida sentimental y profesional. Aunque intentamos combinar los trabajos conjuntos con colaboraciones con otros profesionales para enriquecernos de otras formas de trabajo y descansar de tantas horas juntos.

Pese a que la información digital cada día gana más terreno, defiende que siempre habrá espacio para una buena revista en papel. Aunque ese es uno de sus mayores miedos: no tener la posibilidad de poder pasar las hojas y ver las fotografías impresas.
En su caso, las musas se presentan en los lugares más insólitos, aunque a veces hace uso de libros, películas o incluso de la red para encontrar la inspiración. Eso sí, para trabajar necesita un espacio donde estar a gusto, donde nada ni nadie pueda penetrar en sus pensamientos y donde las horas se conviertan en minutos. En definitiva, un espacio en calma.