Clásico del diseño #Miguel Milá

Miguel Milá forma parte de la generación que introdujo en España el concepto de Diseño Industrial al participar junto a otros como André Ricard, Antoni de Moragas o Rafael Marquina, considerados en la actualidad como “clásicos del diseño”, en la creación de la asociación de diseño ADI-FAD. Aunque empezó a estudiar arquitectura influido por su hermano Alfonso, acabó por dejar la carrera para incorporarse como interiorista al estudio de arquitectura que éste compartía con Federico Correa. Junto a ellos recibió la influencia directa de José Antonio Coderch, de quien adquirieron una elegante sencillez y el amor por la artesanía, evidente por ejemplo en sus chimeneas de chapa de acero.

Desde allí empezó a diseñar objetos debido a la falta de productos adecuados para sus intenciones en la industria de la época. De hecho, debido a las condiciones de la industria de la época muchas de sus piezas, como sus sillas de ratán, tuvieron una factura artesana, situación que le hizo definirse como un diseñador pre-industrial.

Una lámpara es un elemento que hay que cuidar mucho en su forma para que contribuya a la creación del espacio de la forma más emocionante posible. Miguel Milá: Diseñador industrial e interiorista, inventor y bricoleur, 2017

Sus lámparas son posiblemente la parte más conocida de su obra. Muchas de ellas son un elemento claramente identificable en los interiores del estudio Correa y Milá y, en algunos casos, fueron expresamente diseñadas para esos proyectos. La lámpara Cesta, moderna pero vernácula, es un elemento imprescindible en las viviendas de la Costa Brava que Correa y Milá construyeron en los años 60, mientras que las lámparas M68 aportaban el toque de color al blanco y negro de la decoración y el mobiliario de la tortillería Flash Flash.