INTERIOR
Polémica sobre el mueble #Adolf Loos
Siempre polémico y a veces contradictorio, el arquitecto vienés Adolf Loos tuvo un papel fundamental, con sus escritos y sus viviendas, en el curso de la arquitectura moderna. Conocido sobre todo por su ataque al contemporáneo Art Nouveau vienés y a la decoración aplicada en “Ornamento y delito”, Loos dedicó algunos de sus textos más conocidos al mobiliario, rechazando la creación de un nuevo estilo para el mueble moderno y defendiendo la validez de los muebles fabricados por artesanos anónimos o producidos en serie por la industria.
Eso no implica en absoluto que Loos se despreocupara del problema de hallar un mobiliario adecuado a su arquitectura, ya que escogió junto a sus clientes los muebles que tienen un papel protagonista en sus interiores, llegando a rediseñar modelos conocidos cuando estos no se adaptaban plenamente a sus necesidades, como la conocida silla Thonet para su Café Museum.
Las paredes de la casa pertenecen al arquitecto. Puede hacer con ellas lo que le plazca; y lo mismo que sucede con las paredes, también pasa con los muebles que no son movibles. No deben parecer muebles. Son parte de la pared y no poseen vida propia como los fastuosos armarios que no son modernos.Adolf Loos, “La abolición de los muebles”, 1924
Como indicaba en este texto, otro recurso utilizado por Loos fue integrar en la arquitectura gran parte del mobiliario de sus viviendas convirtiéndolo en elementos fijos, tratados de la misma forma que paredes, suelos y techos usando maderas, piedras y tejidos de gran calidad. Armarios, sofás, camas o mesas continúan a una escala menor con el mismo juego del Raumplan que las estancias, creando a su vez ambientes más recogidos que envuelven al usuario, contribuyendo a la creación de un espacio centrípeto e introvertido.