El diseño en la Maison Carré #Alvar Aalto

Alvar Aalto inició en 1956 el diseño de una vivienda para el galerista Louis Carré en Bazoches-sur-Guyonne, un pequeño pueblo en el campo a unos 40 km de París. Esta vivienda es un caso interesante dentro de la trayectoria de Aalto porque en ella, a diferencia de obras más conocidas como la villa Mairea o su casa de vacaciones en Muuratsalo, Aalto pudo diseñar personalmente la mayor parte de los detalles del equipamiento interior, incluyendo mobiliario, iluminación, tapizados, etc.

Yo no soy un diseñador de muebles, ni de interiores en el sentido estrictamente profesional. Es cuando construyo edificios cuando surge de vez en cuando la necesidad de ciertas soluciones que me dan la oportunidad de crear interiores a partir de ellos. Alvar Aalto, Konstruktiv Form, 1954

Aalto construyó la vivienda usando ladrillo, aunque destaca en el interior el uso de la madera como acabado, particularmente en el techo ondulado del vestíbulo. Aalto también diseñó para esta vivienda distintos muebles utilizando patas en abanico, una solución más compleja y sofisticada que los muebles de patas en L o en Y que había diseñado anteriormente pero también menos adecuada para su producción en serie. Entre estas piezas se cuentan el juego de mesas de distintos tamaños y alturas y formas orgánicas usado en la sala de estar, en las que contrasta el tablero oscuro de teca con las patas de fresno.

Aalto prestó una gran atención a la iluminación tanto natural como artificial de las habitaciones, ya que iban a estar expuestas las obras de arte moderno de la colección del propietario. Para ello, Aalto diseñó distintos modelos, como la lámpara Arándano o las lámparas del comedor, que iluminan focalmente, o las lámparas del vestíbulo, que proporcionan una iluminación difusa.