INTERIOR
Atmósfera y Luz #Arne Jacobsen
Los proyectos de grandes edificios públicos fueron para Arne Jacobsen un campo de experimentación en el diseño de todo tipo de objetos y detalles: pavimentos, acabados, mobiliario, herrajes, etc. Dentro de la creación de un ambiente completo, la iluminación ocupa un lugar de singular importancia. Las lámparas que Jacobsen diseñó para estos espacios son en la actualidad objetos icónicos con un valor formal propio, pero originalmente participaban en la creación de una atmósfera determinada.
Jacobsen diseñó elementos de todas las escalas para el Ayuntamiento de Aarhus con la colaboración de Erik Moeller y Hans J. Wegner en algunas piezas del mobiliario, construido entre 1937 y 1942 y enmarcado en el empirismo nórdico. El interior del edificio se caracteriza por el uso de formas suaves y redondeadas, como su escalera o el banco del vestíbulo, y por la elección de materiales cálidos, principalmente madera barnizada para los acabados y el mobiliario y cobre para la cerrajería y otros detalles. Las lámparas de los distintos espacios participan de estas características generales y refuerzan el buscado efecto de calidez con el uso de vidrio opalescente.
Tras la 2ª Guerra Mundial, Jacobsen presta especial atención al panorama arquitectónico norteamericano. La influencia de los edificios de Skidmore, Owings & Merrill y de Eero Saarinen, así como del mobiliario de este último y de los Eames es patente en el edificio para el hotel Royal SAS, construido entre 1955 y 1960, para el que Jacobsen volvió a diseñar hasta el último detalle, incluyendo su famosa cubertería. Mobiliario, acabados e iluminación son decisivos en la creación de distintos ambientes diferenciados en el hotel. Entre las lámparas destacan la lámpara colgante semiesférica para el Snack Bar, las lámparas de plexiglás del Bar Orquídea, las lámparas de vidrio en forma de campana del restaurante o la conocida lámpara AJ, usada en el lobby y otras partes del hotel.