El brutalismo paulista #Paulo Mendes

Fallecido en 2021, Paulo Mendes da Rocha fue la cara más conocida del brutalismo de la Escuela de São Paulo. Aunque su obra se construyó principalmente en su Brasil natal, recibió un amplio reconocimiento internacional que incluye el premio Pritzker en 2006 y el León de Oro de la Bienal de Venecia en 2016.

Heredero de los brutalistas Vilanova Artigas y Clorindo Testa y compañero de Lina Bo Bardi o Rino Levi, en su obra se manifiesta la influencia de la materialidad del Le Corbusier de los años 50, ese “béton brut” que le da nombre al estilo, pero también de la integridad estructural de Mies van der Rohe.

Para Mendes da Rocha, el principal cometido de la arquitectura era su función pública y social, de ahí que sus obras más significativas sean grandes equipamientos públicos como el temprano Estadio para el Club Atlético Paulistano, el pabellón del Brasil en la Expo 70 de Osaka, el Museo Brasileño de Escultura o la cubierta para la Plaza del Patriarca de São Paulo. En ellos, un gesto estructural potente permite acercar la topografía a la escala humana, creando lugares de encuentro.

Los arquitectos son capaces de no hacer distinciones entre arte ciencia y técnica. Porque para ellos es una sola cosa: la manifestación de la sabiduría del hombre para mantenerse vivo en el universo , Paulo Mendes da Rocha

Pero el uso claro y directo de la estructura para definir un orden visual también se da en sus viviendas unifamiliares, como la casa Mendes da Rocha en Butantã, la casa King o la casa Masetti.

Incluso en el mobiliario diseñado para equipar algunos de sus proyectos será ese gesto estructural el que defina la forma, como su silla paulistana, diseñada para el Estadio del Club Atlético Paulistano, la chaise longue PMR, o el mobiliario de exterior para el centro cultural SESC 24 de Maio.