INTERIOR
El mobiliario en el metabolismo japonés #Kenji Ekuan #Kisho Kurokawa
El metabolismo, la última utopía urbanística del siglo XX, nació en Japón a finales de los sesenta. Para superar la falta de espacio y la necesidad de alojamiento, los metabolistas propusieron superestructuras modulares a escala urbana a las que se podían añadir cápsulas que integraban en su interior el mobiliario y los equipamientos necesarios.
La cápsula es arquitectura ciborg. El hombre, la máquina y el espacio construyen un nuevo cuerpo orgánico que transciende el enfrentamiento. (…) Un mecanismo que se ha convertido en un espacio habitable en el sentido que un hombre no puede esperar vivir en otra parte, es una cápsula.Kisho Kurokawa, Capsule Declaration, Tokio, marzo 1969
En su “Capsule Declaration”, Kisho Kurokawa predijo dos tipos distintos de cápsula. En el primer tipo la vivienda se convertía en herramienta y se adhería a una estructura quedando el espacio habitable y el equipamiento integrado en el interior de la cápsula. En el segundo tipo, las herramientas y mecanismos se convertían en vivienda independientemente del espacio habitable, resultando en un ambiente flexible en el que los muebles podían desplazarse u ocultarse cuando no eran necesarios.
Forma parte del segundo tipo la línea de mobiliario modular “metabólico” que el diseñador Kenji Ekuan lanzó en 1964 desde su estudio GK. Las diferentes piezas conectables de esta serie permitían definir mediante su posición un espacio habitable llamado Furniture House.
La aplicación más concreta del primer tipo de cápsula fue el edificio Nakagin, construido por Kisho Kurokawa en 1972 y compuesto por dos núcleos de acceso verticales y ciento cuarenta y cuatro cápsulas prefabricadas. En su interior, un mismo espacio contiene toda clase de mobiliario y aparatos electrónicos integrados en una banda de almacenaje. Aunque estas cápsulas nunca han sido renovadas y han acabado quedándose obsoletas, el edificio continúa suponiendo un poderoso icono visual de un futuro posible.