El alma de IKEA #Ingvar Kamprad

Ingvar Kamprad nunca diseñó una pieza de mobiliario, pero ha influido profundamente en el diseño contemporáneo de mobiliario. Aunque creó IKEA como empresa de venta por catálogo en 1943, no vendió muebles hasta 1948 y no abrió su primera tienda de muebles hasta 1958.

Nuestro surtido base debe tener un perfil propio. (…) Será la expresión de una forma de vida más fácil, más alegre y más libre. (…) debe entenderse en Escandinavia como típicamente de IKEA y, fuera de Escandinavia, como típicamente sueco. Ingvar Kamprad, Testamento de un comerciante de muebles, 1976.

Desde entonces, la empresa de Kamprad ha contribuido poderosamente a la difusión del diseño contemporáneo más allá de la élite a la que estuvo destinado en la época de las vanguardias, generando productos económicamente accesibles al gran público. Esto se debe en parte a un proceso de diseño que tiene en cuenta además de la funcionalidad o la estética otros aspectos como la economía en la producción o la facilidad en el montaje y el transporte, aspectos que recaen en el usuario.

La línea de diseño característica de IKEA está claramente ligada al diseño moderno escandinavo, pionero en la preocupación por las necesidades de la vida cotidiana y caracterizado por la voluntad de continuar la tradición artesanal desde la industria y el uso de materiales de origen natural como la madera. En los inicios de IKEA, Kamprad contrató diseñadores suecos como Erik Worts, autor de la serie Triva o la silla Safari, o Gillis Lundgren, responsable de la idea de vender los muebles desmontados y embalados en los característicos paquetes planos y autor de la estantería Billy, probablemente el producto más vendido de IKEA. Con el tiempo, diseñadores de origen diferente han asimilado también la característica línea de IKEA, como muestra el sillón Poäng, del japonés Noboru Nakamura.