INTERIOR
Otl Aicher y la cocina para cocinar #Otl Aicher
El diseñador alemán Otl Aicher fue, junto a su mujer Inge Scholl y el artista suizo Max Bill, uno de los creadores de la Escuela de Diseño de Ulm, centro de corta vida pero inmensa repercusión en la historia del diseño contemporáneo. La parte más conocida del trabajo de Aicher es el diseño gráfico corporativo. Entre su obra se cuentan las imágenes corporativas de Lufthansa, ERCO o Braun, aunque tal vez su trabajo más recordado sean los pictogramas para las Olimpiadas de Munich de 1972. Pero el trabajo de Aicher siempre fue un poco más allá del diseño gráfico.
A finales de los 70, el empresario alemán Gerd Bulthaup encargó a Aicher una nueva imagen corporativa para la empresa de cocinas que había heredado de su padre. Pero Aicher consideraba que la imagen corporativa de una empresa sólo era realmente efectiva cuando reflejaba la visión y el modo de actuar de la empresa, por lo que se decidió a estudiar en profundidad el mundo de la cocina. El resultado de ese estudio se convirtió en un best seller y referencia obligada para diseñadores de cocinas y aficionados a la cocina en general.
A los diseñadores que no cocinan no debería confiárseles el diseño de cocinas.Otl Aicher, La cocina para cocinar, 1982
Aicher diseñó un nuevo logo para la empresa, pero también se encargó de darle a la línea de diseño de Bulthaup un cambio radical que la convirtió a en un referente en el diseño de cocinas. El sistema b de Aicher para Bulthaup, con su banco de trabajo central, recuperó para la cocina la condición de espacio habitable y compartido por todos los habitantes de la casa. Se trataba en el fondo de recuperar la conversación y la relación en ese ámbito y conseguir una “cocina para vivir” en lugar de solamente una “cocina para cocinar”.