INTERIOR
La atmósfera y el cobijo #Peter Zumthor
Para el arquitecto suizo Peter Zumthor, ganador del premio Pritzker 2009, el objetivo de la arquitectura consiste en “acoger al hombre, dejarle que viva y habite en ella, y no abrumarle con su charla”. Por eso entiende la arquitectura como la labor de crear “atmósferas” que sus habitantes puedan apropiarse. En esta aproximación a la arquitectura es fundamental la idea del espacio interior como lugar de cobijo en el que el usuario se sienta en casa. Por ello, los componentes como el mobiliario que aproximen la escala del edificio a la escala del usuario van a tener un papel determinante.
De su formación como ebanista, Zumthor ha conservado el tratamiento respetuoso del material y la minuciosidad de las soluciones constructivas. Esto es particularmente evidente cuando el material elegido es la madera, como puede observarse en la casa Gugalun, las casas en Leis o el pabellón para la exposición de Hannover. Estas características se encuentran tanto en los elementos estructurales y envolventes como en el mobiliario, diseñado ex profeso como una parte necesaria en la creación de la atmósfera del lugar.
En el interior de la capilla Sogn Benedetg los bancos están construidos con tablas similares a las que forman la estructura de las paredes y la cubierta, de manera que todos los elementos responden a la misma idea de tectonicidad, a la vez tangible y trascendente.
En las termas de Vals, sin embargo, el material utilizado es la misma piedra que forma la ladera. El proyecto de las termas se concibió como si se tratara de una gruta, recuperando la sensación de recogimiento y de contacto íntimo con la naturaleza que se produce en una cueva. Por lo tanto, la mayor parte del mobiliario está construido con el mismo material, como si hubiera sido excavado en la misma roca.