Rigor y curiosidad #Afra Bianchin #Tobia Scarpa

Afra Bianchin y Tobia Scarpa estudiaron arquitectura juntos en Venecia y empezaron a trabajar en el mundo del diseño aún antes de acabar la carrera. Diseñaron juntos su primera silla, Pigreco, durante un curso impartido por Franco Albini. Tobia era hijo del famoso arquitecto y diseñador Carlo Scarpa, mientras que Afra provenía de una de las familias más prominentes de la región. Tras toda una vida de trabajo juntos, hasta la muerte de Afra en 2011, es difícil distinguir la mano personal de cada uno de ellos por separado, aunque suele hablarse de la curiosidad de Tobia frente al rigor de Afra.

A pesar de su formación como arquitecto, Tobia siempre se ha definido como diseñador. Afra y Tobia forman parte de la cultura italiana del diseño y han trabajado con muchas de las marcas italianas que utilizan el diseño como valor añadido. Habían ya empezado a diseñar para la empresa Venini, dedicada al cristal de Murano, antes de abrir su propio estudio en 1960. Para Gavina crearon, además de la silla Pigreco, el sofá Bastiano y la cama Vanessa, dos de sus piezas más conocidas. Posteriormente crearon para Cassina la butaca Soriana, que obtuvo el Compasso d’Oro en 1970, y la silla 925, incluida en la colección del MoMA.

En 1960 participaron en la creación de Flos y se establecieron, junto a los hermanos Castiglioni, como los diseñadores de la firma. Para Flos diseñaron lámparas comotan conocidas como Fantasma, Biagio o Papillona.

Su trabajo como arquitectos también está particularmente ligado a la cultura italiana del diseño, especialmente a la firma Benetton, para la que diseñaron su primera obra arquitectónica, la Casa Benetton en Treviso, así como su primera fábrica y numerosos edificios industriales a lo largo del tiempo. Su trabajo para Benetton incluye también la imagen gráfica de la marca y el interiorismo de numerosas tiendas en Europa y América.