'Offline' significa desconexión. Este espacio ha sido diseñado para que esa experiencia sea posible, enfatizando lo esencial y permitiendo que el auténtico protagonista sea el propio acto de desconectar.
En esta cafetería, hemos creado un entorno en el que la calidad de los productos y la naturalidad de los procesos marcan la diferencia. La sencillez no implica ausencia de carácter, sino todo lo contrario: cada detalle, desde la selección de los ingredientes hasta la elección de los materiales, responde a una filosofía clara. Utilizamos madera, hierro y cerámica sin disfrazar, con la presencia justa, para acompañar una propuesta gastronómica honesta y bien ejecutada, donde cada café, cada té o cada copa de vino natural se sirve con el mismo cuidado artesanal con el que han sido seleccionados los materiales desnudos que conforman el local.
La carpintería a medida es el eje principal del espacio. Hemos creado una estructura de hierro negro esmaltado que delimita y, al mismo tiempo, conecta el interior y el exterior del local. Estas ventanas plegables, motorizadas, permiten abrir completamente la cafetería a la calle, creando una continuidad visual y física. Además, su diseño permite que funcionen como bancos tanto por dentro como por fuera, fomentando un uso flexible según el momento del día y la afluencia de clientes.





El diseño de la carpintería parte de una reinterpretación de las contraventanas tradicionales del barrio, integrándose con la arquitectura existente mediante una hornacina y manteniendo siempre un lenguaje coherente con el edificio. Los paneles de madera de pino aportan ese tono cálido y tostado que recuerda al propio café, y junto con el hierro y la cerámica generan una atmósfera sencilla pero cuidada. Todo está a la vista y cada material cumple una función concreta: no hay elementos decorativos añadidos, solo los que son necesarios.
Hemos dedicado especial atención al mobiliario. Cada pieza, desde los bancos hasta las mesas y la barra, está diseñada especialmente para esta cafetería, con el fin de encajar con la lógica del espacio y facilitar el día a día tanto de los clientes como con el equipo. El resultado es un conjunto armonioso, cómodo y versátil, en el que nada sobra y todo responde a una necesidad de generar una experiencia sensorial.

Arquitecto
Ramón Esteve
Arquitecta Colaboradora
Marisa Ridaura
Arquitecto Técnico
Sergio Cremades
Imagen
Tudi Soriano
Constructora
Construcciones Francés
Fotografía y Vídeo
Alfonso Calza
Pieza de Música
Postdata Sound Studio