El restaurante se encuentra frente al mar con unas vistas excelentes hacia el puerto pesquero. Orientado hacia el turista extranjero de origen alemán, con unas exigencias muy concretas, se crea un espacio a medida de este sector turístico en particular.

Su arquitectura consiste en dos construcciones tradicionales adosadas con patio trasero cada una de ellas. Ambas con cubierta de teja a dos aguas, una con dos alturas y otra en una sola altura a nivel de calle.

Esencia mediterránea

“Lo que el mar arrastra a la orilla, en la orilla se queda”, supone el punto de partida del proyecto. El acero corten, la madera blanqueada, el vidrio y el ratán son el resultado de la recolección de restos que nos podríamos encontrar en la orilla de la playa, reinterpretados y transformados en elementos arquitectónicos.

Se utilizan principalmente materiales de tonos claros que potencian la luminosidad, maderas blanqueadas en la barra, paredes y techos, y gris claro en los pavimentos continuos. Los tonos óxido del acero corten aparecen con mesura en la barra y el porche. La tonalidad aguamarina del ratán y del vidrio de las lámparas aportan el punto de tendencia e innovación.

Disposición espacial

Considerando el tipo de cocina que se ofrece y las limitaciones espaciales existentes, se propone priorizar algunos espacios como el porche y la zona de la barra, respecto a otros, como los patios traseros y la planta primera.

Sobre el nivel del mar

La entrada principal se sitúa de manera que la vista se extiende hasta el límite y desde el punto de partida se ven los elementos que orquestan el espacio: la barra, la escalera y la doble altura. La barra se extiende longitudinalmente organizando el recorrido y conectando los espacios. Este elemento sirve de escaparate para la extensa oferta gastronómica.
Toda la altura del local queda elevada respecto al nivel del paseo potenciando la vista hacia el mar desde el porche.

Iluminación

El techo se cubre con tablas de madera de diversas dimensiones que generan un patrón que esconde la iluminación y los paneles acústicos dejando huecos para las lámparas colgantes de u-glass translúcido, con un tono suavemente aguamarina. Este mismo patrón se condensa revistiendo los planos verticales.

Vínculo con la naturaleza

Trasladando este código formal al patio, se alternan elementos vegetales con la madera, sirviendo como fondo delimitador en el patio semicubierto. El carácter de esta zona es desenfadado y fresco, utilizado como zona de espera, mientras que el patio adyacente se reserva como espacio para fumadores y zona de paso hacia los aseos.

En la fachada lateral se interviene parcialmente acentuando la entrada y las ventanas con las mismas pautas que el resto del establecimiento, prestando una especial atención a la iluminación.