De esta manera, se establece una clara dicotomía entre una cara más opaca que mira a la falda de la montaña y otra cara claramente transparente que se abre hacia las vistas. Para reforzar esa transparencia, los elementos portantes se retranquean para permitir unas esquinas acristaladas que desmaterializan el volumen y dirigen una mirada oblicua hacia el horizonte. Por el contrario, las aberturas del eje de circulación se protegen mediante una celosía de grandes lamas verticales de madera.
Grandes pérgolas en voladizo prolongan el espacio interior de dos de estos volúmenes, creando un espacio intermedio, un exterior protegido donde las lamas de madera filtran la luz del poderoso sol mediterráneo. Frente a los otros dos volúmenes se sitúa una piscina que se fragmenta y recompone adaptándose al retranqueo de estas piezas.

Arquitecto
Ramón Esteve
Arquitectos Colaboradores
María Martí
María Luna
Patricia Sancho
Bárbara Bruschi
Arquitecto Técnico Colaborador
Emilio Pérez
Sergio Cremades
Colaboradores REE
Tudi Soriano
Pau Raigal
Colaboradores Externos
Cub Estudi
Dreier SL
Structo
Año de construcción
2024