El acceso a la casa se realiza a través de la nave central, que separa el volumen de la zona de día y el de noche. El interior deja vista la estructura de madera que da continuidad a los porches y aporta una gran sensación de calidez y recogimiento.
La materialidad aporta gran sensación de calidez y recogimiento, por sus texturas naturales y colores cálidos y neutros. Los gruesos muros de mampostería de piedra seca se rematan con grandes sillares de marés que definen y acotan la geometría de la vivienda.
Todas las aperturas se protegen mediante un sistema de contraventanas mallorquinas de madera que se abren completamente para maximizar las vistas del paisaje.

Arquitecto
Ramón Esteve
Arquitectos Colaboradores
Estefanía Pérez
Cristina Calpe
Tesa Piá
Concheta Romaní
Colaboradores REE
Tudi Soriano
Pau Raigal
Guido Bolognini
Arquitecto Técnico
Emilio Pérez
Sergio Cremades
Colaboradores Externos
Temcco Sistemas y Estructuras
Leing Ingeniería